¿Cuál es el mejor Colchón para dormir?
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24/03/2023¿Tienes alguna vez la sensación de que tu colchón ya no es tan cómodo como antes? Si es así, quizá te estés preguntando cuándo ha llegado el momento de sustituir por fin tu viejo y fiel colchón y darle unas vacaciones. A fin de cuentas, pocas cosas hay más importantes en la vida que dormir bien y evitar despertarte con una sensación de fatiga y como si no hubieras descansado.
Afortunadamente, cambiar un colchón no es difícil ni caro, y mucho menos con nuestra selección de colchones baratos Acosta Hogar. En esta entrada del blog, analizaremos algunas señales clave que indican que ha llegado el momento de cambiar de colchón, así que sigue leyendo si estás listo para decir adiós a los colchones demasiado pequeños y hola de nuevo a las noches acogedoras de sueños profundos.
¿Cómo saber si un colchón es viejo?
Tienes que cambiar tu colchón cuando notas que ya se hunde y tiene la forma de tu cuerpo definida, cuando te despiertas de manera reiterada varias veces en la noche, si tardas en dormirte, cuando comienzas a notar en exceso los movimientos de tu pareja o cuando te despiertas con dolores y molestias. En ese momento, es la hora de sustituir el colchón viejo por uno nuevo.
Ten en cuenta, que los años en un colchón no perdona, y como todo, con el tiempo los materiales comienzan a desgastarse y perder sus propiedades, incumpliendo su misión principal: Descansar correctamente. Por lo que es importante cambiar de colchón al menos cada 10 años, ya que existen cambios en la firmeza, decoloración y olor anormal.
¿Qué problemas pueden ocurrir con un colchón viejo?
Los primeros problemas son los más destacados, como son problemas para dormir y dolores por todo el cuerpo. Pero ya no solamente eso, sino que ocasiona molestias en la espalda y en las cervicales, producir cefaleas y se puede llegar a producir moho y hongos en el propio colchón, pudiendo ocasionar ciertos problemas en la salud.
Según los médicos, la falta longeva y continuada de sueño está vinculada con cambios bruscos de humor, depresión, ansiedad, disminución de la función cerebral, un sistema inmunitario débil e incluso pérdida de memoria.
Si quieres saber qué tener en cuenta a la hora de comprar un colchón, te recomendamos hacer clic en este artículo.